Illicit Drugs

El preámbulo de la Convención Única de 1961 destaca la preocupación de los Estados por la salud y el bienestar de la humanidad. Esta afirmación fundamental es seguida por el reconocimiento del uso médico de los estupefacientes y su papel indispensable en el alivio del dolor para el cual los países necesitan asegurar la disponibilidad y proporcionar la provisión adecuada. Estos principios se reafirmaron en el Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971 en el que se agregó que, si bien era necesario restringir el uso de sustancias controladas a fines legítimos, su disponibilidad no debería haberse restringido indebidamente. Después de casi sesenta años desde la proclamación oficial, el objetivo de asegurar la disponibilidad aún es difícil de alcanzar en muchos países donde las personas aún sufren o mueren de dolor o no tienen acceso a los medicamentos que necesitan. El des quilibrio en la disponibilidad de analgésicos opioides es particularmente preocupante, ya que los datos muestran que muchas de las afecciones que requieren manejo del dolor, en particular el cáncer, son prevalentes y aumentan en los países de ingresos bajos y medios.

Anualmente, la Sección de Control de Psicotrópicos de la secretaría de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) publica un informe técnico que proporciona una visión general de la fabricación, exportación, importación, existencias y consumo lícitos en todo el mundo de sustancias controladas en virtud del Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971. Además de proporcionar cifras específicas sobre los movimientos de muchas sustancias catalogadas, el informe incluye comentarios sobre las tendencias emergentes y actuales en el mercado lícito de sustancias sicotrópicas bajo fiscalización internacional.

This report provides a detailed analysis of the rapidly evolving organized crime landscape and related drivers. It highlights how foreign criminal groups are capitalizing on the region’s geographic isolation, infiltrating legitimate businesses and using new technologies to advance their illicit operations while evading law enforcement. The report reveals that foreign crime syndicates, primarily from Asia and the Americas, are exploiting the Pacific’s strategic location to traffic illicit drugs and other contraband. The region’s isolation, once considered a barrier, now provides these groups with opportunities to operate in less-patrolled waters, facilitating large-scale shipments through ship-to-ship transfers. UNODC’s research also brings to the forefront the alarming rise in methamphetamine use across several Pacific countries, particularly Fiji, Papua New Guinea and Tonga, posing significant public health risks. The report calls for enhanced regional collaboration and coordination among Pacific Island Countries and Territories, noting that limited resources and capacities make it difficult for these nations to tackle transnational crime alone.

A global reference on drug markets, trends and policy developments, the World Drug Report offers a wealth of data and analysis and in 2025 comprises several elements tailored to different audiences. Key findings provide an overview of selected findings from the analysis presented in Drug market patterns and trends and the thematic chapters of Contemporary issues on drugs, while Special points of interest offer a framework for the main takeaways and policy implications that can be drawn from those findings. The World Drug Report 2025 is aimed not only at fostering greater international cooperation to counter the impact of the world drug problem on health, governance and security, but also at assisting Member States in anticipating and addressing threats posed by drug markets and mitigating their consequences.