Conclusión

La explotación de recursos naturales de alto valor —petróleo, gas, minerales y madera— ha sido con frecuencia un factor clave en el estallido, recrudecimiento o sostenimiento de conflictos violentos en todo el planeta. La competencia por recursos renovables como la tierra y el agua va en aumento, y la degradación ambiental, el crecimiento de la población y el cambio climático están agravando las dificultades. Por consiguiente, los gobiernos se encuentran bajo una creciente presión para gestionar de manera sostenible los recursos naturales y resolver conflictos en torno a su propiedad, gestión, asignación y control.

Sustainable Development Goals:

Climate Action