El VIH/SIDA y drogas

A escala mundial, la transmisión sexual del VIH sigue siendo la forma más común de propagación del virus, pero el consumo de drogas está contribuyendo a la pandemia al menos de cuatro formas distintas. En primer lugar, el método más común y mejor investigado de transmisión es el uso de equipo de inyectar contaminado por parte de los consumidores de droga por vía intravenosa (CDVI). En segundo lugar está la transmisión sexual del virus entre los CDVI y sus parejas sexuales. El riesgo de transmisión se duplica en el caso de las prostitutas que también se inyectan, pues hace que la epidemia se propague con rapidez y actúa como puente con el resto de la población. En tercer lugar, el consumo de drogas por vía no intravenosa, por ejemplo el de cocaína y los estimulantes de tipo anfetamínico, conduce a un comportamiento sexual de alto riesgo. Finalmente, el VIH puede transmitirse de una madre infectadauna prostituta comercial que es CDVI y/o pareja sexual de un consumidor de drogas- a su hijo. Aunque se dispone de poca información sistemática acerca de ese tipo especial de transmisión relacionado con el consumo de drogas, algunos ejemplos aislados sugieren que podría ser una puerta de entrada del VIH a la población en general. Por ejemplo, durante el período 1996-2001 la mayor parte de los niños infectados por VIH en la Federación de Rusia eran hijos de madres que se inyectaban o eran parejas sexuales de otros CDVI.

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