Abstract
Sesenta y cinco años después del Convenio núm. 100 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la igualdad de remuneración, la brecha salarial de género sigue siendo un problema en todas las regiones y en la mayoría de los sectores. Todavía hoy se continúa debatiendo sobre las políticas que podrían cerrar dicha brecha. En lo normativo, la atención se ha centrado en el propio comportamiento de las mujeres y sus elecciones; sin embargo, las mujeres llevan ya un tiempo invirtiendo más en su educación y participando de manera más continuada en el empleo sin cosechar los beneficios esperados. Es momento de cambiar el entorno en el que las mujeres toman sus decisiones. En este documento se analizan las políticas necesarias para modificar las condiciones laborales. Este cambio conllevaría elevar y extender los salarios mínimos para reducir las penalizaciones por encontrarse en los tramos inferiores de la escala salarial; mejorar la valoración del trabajo de las mujeres fortaleciendo la regulación jurídica y colectiva; ampliar las auditorías sobre la brecha salarial de género y los planes de acción en esta materia; y mejorar las oportunidades laborales de las mujeres, desarrollando oportunidades de promoción profesional en puestos y sectores dominados por los hombres, y posibilitando que las madres puedan conservar su empleo o reincorporarse a él. Las políticas orientadas a cerrar la brecha salarial de género deben desarrollarse de manera coordinada con las dirigidas a reducir la desigualdad global, promover la justicia social y extender el apoyo estatal a los padres y madres que trabajan de manera remunerada.
- 29 Dec 2016